MÚSICA.- Introducción de Semana Santa en Callosa
Esta Semana Santa,
cuando suenen los instrumentos.
Dios bajará a Callosa,
para sentirse en el Cielo.
Reverendo Señor Cura Párroco, Ilmo. Señor Alcalde, Presidente de la Junta Central, Presidentes y representantes de Cofradías y Hermandades, amigos todos.
Antes de iniciar este pregón, lleno de un mar de nervios y dudas, propias de una persona que si enlaza con más o menos fortuna las notas musicales sobre el pentagrama, y cuando llega la hora las dirige, no le ocurre lo mismo con las letras sobre el papel, y además transmitirlas a través de la oratoria.
Quiero agradecer a la Junta de la Semana Santa la confianza depositada en mí, al designarme como Pregonero de la Semana Santa de Callosa de Segura.
Cuando el presidente de la Junta Central de Hermandades y Cofradías, D. José Manuel Cuneo, me propuso el honor de ser el pregonero de la Semana Santa Callosina, mi primera reacción fue pensar que no estaba ni a la altura, ni capacitado para ello, pero también pensé que a lo mejor un músico puede dar una versión distinta de la pasión y muerte de Cristo, y más en mi caso, que he pasado la mayor parte de mi vida viviéndola tras los pasos a lo largo y ancho de la geografía española.
Me pongo pues, en vuestras manos, y en las de la Virgen de la Luz, y os pido que escuchéis estas palabras con los mismos oídos benevolentes con que sé que escucháis su marcha, cuando la misma se va desgranando por las calles de Callosa, pues tanto este pregón como aquella han salido del mismo corazón, de la misma pluma y de la misma mano.
Un amigo sevillano me decía que de pequeño sabía que se acercaba la Semana Santa, porque su madre sacaba del armario su túnica para proceder a su arreglo y planchado.
Yo le decía que a mí me ocurría lo mismo con el uniforme de músico, uniforme que todos los años necesitaba un retoque debido a mi normal crecimiento – yo tocaba la trompeta en la banda de mi pueblo desde los siete años -. El principal problema era la gorra, ya que para que durara mucho, me la hacían muy grande, y había que ponerle tiras de cartón alrededor de la misma, tiras que se iban quitando con el paso del tiempo, pues todos los años no se podía comprar una gorra. Las bandas de música no tienen hoy día ese problema, ya que han desterrado las gorras de sus uniformes.
Para mí la Semana Santa ha ido siempre unida a la música. Aunque tengo que reconocer que desde mis primeros años, mi visión de las Imágenes y sus pasos ha sido siempre desde atrás, debido a la posición que generalmente ocupa la banda en las procesiones.
Creo que esto que estoy diciendo se puede hacer extensivo a cualquier músico, no solo de Callosa, sino de cualquier lugar de España.
En mi larga vida profesional he visto a mi paso personas que reían, lloraban, vitoreaban y cómo no, aplaudían al paso de las Imágenes, porque el público que presencia una procesión de Semana Santa, siempre sabe cuándo hay que aplaudir o guardar silencio.
En esta Semana Santa no podemos olvidarnos de los problemas que hoy día tiene la mayoría de la sociedad española, no solo el paro y los problemas económicos, sino también la actitud moral respecto de algunos hombres hacia la mujer, reflejadas en el maltrato físico y moral, como también los problemas de identidad territorial y nacional dentro de España.
MÚSICA.- Trío de Semana Santa en Callosa
Los músicos esta Semana Santa
hijos, padres y abuelos,
tocarán por la mujer maltratada
por los ancianos y enfermos.
Tocarán por una España unida
y por trabajo y empleo,
y tocarán todos por la paz
dentro y fuera de nuestro suelo.
Como ya he comentado en alguna ocasión, en una visita organizada por la Asociación para el Estudio de la Semana Santa de Zaragoza, en unas charlas en la Universidad de Varsovia, nos comentaban que allí no se celebra la Pasión de Cristo, sino solamente la Pascua de Resurrección. Nosotros, sin embargo, como dijera un día Su Eminencia el Cardenal Amigo Vallejo, tenemos la especial cualidad de conmemorar todos los años la celebración del gran Misterio de la Muerte y Resurrección de Jesucristo y, al mismo tiempo, la novedad irrepetible de una memoria que se vive intensamente desde una fe religiosa. Y, ¿por qué es así? Porque sabemos que aunque Cristo muera, resucitará al tercer día. Por eso la Virgen, su madre, está triste por los sufrimientos que el hijo va a padecer, pero a la vez sabe que su muerte será efímera. Y si no, que se lo pregunten a la Macarena sevillana, ¿por qué a la vez ríe y llora?
Por eso a veces los músicos acompañamos a su madre con marchas más alegres de las que se podría suponer para un funeral, porque en cada marcha va unida la pasión y la resurrección. Por eso muchas personas que desconocen la Semana Santa española, al escuchar estas marchas se preguntan: ¿por qué hay tristeza, solemnidad, y a la vez alegría, en nuestras procesiones?.
Naturalmente cada pueblo, comarca o país tienen una singular manera de celebrar este gran Misterio. Y Callosa ha sabido hacerlo de una manera singular y propia, que no en vano su Semana Santa está considerada Fiesta de Interés Turístico Provincial.
Qué gran ejemplo es ver el orden de nuestras procesiones con su Caballero Portaestandarte, sus pasos, cofrades y hermanas de mantillas, o esos componentes de una banda de música o de cornetas y tambores interpretando esas marchas, piezas ensayadas durante la mayor parte del año, a veces con frío o calor, cubiertos o a la intemperie, y siempre privándose del tiempo libre.
MÚSICA.- Fuerte de bajos de Semana Santa en Callosa
Los músicos instrumentistas,
disfrutan en los ensayos
preparan nuevas marchas,
y confraternizan en los descansos.
Son duros esos ensayos,
por lo que se renuncia en ellos
pero pronto en las procesiones,
verán coronado su esfuerzo.
PREGÓN
¿Qué es o debe ser un pregón?
No debemos confundir lo que es una exaltación de la Semana Santa y lo que es o debe ser, un pregón.
En la exaltación, como su nombre indica, se exalta todo lo concerniente a ella, y en el pregón, lo que el pregonero está obligado a anunciar, es todo lo que cualquier persona que asista a la Semana Santa, por ejemplo de Callosa, podrá sentir, oír y vivir.
El pregonero debe dirigir su pregón a los creyentes y no creyentes, a los que van a vivir la pasión de la Semana Santa y los que piensan vivirla de otra forma, ya que para unos es fiesta, para otros, turismo y vacaciones, aunque para la mayoría con sus Hermandades y Cofradías son días de religiosidad, penitencia y recogimiento.
La Semana Santa Callosina, se podrá vivir en la calle, viendo y viviendo sus procesiones. También se podrá vivir en los templos, con los actos litúrgicos que en ellos se celebran, como por ejemplo el Jueves Santo, la Solemne Cena del Señor, y los tradicionales rezos de las estaciones. Y el Viernes Santo, la Hora Santa y la Exposición de los pasos en los lugares habituales de salida.
En la Semana Santa hay tiempo para todo, por eso este pregonero invita a que, aunque algunas familias puedan optar a tener unos días de vacaciones, a pesar de la crisis, también dediquen algunos momentos a ver nuestras cofradías y procesiones, y recen y pidan por todos aquellos que están sufriendo las consecuencias de la misma.
Con voluntad intentaré glosaros,
más de veinte siglos de emoción,
entre dos domingos de alegría:
Ramos y Resurrección.
Domingo de Ramos: Parroquia de San José, desde calle León Marco, a Plaza Reina Sofía, para llegar a San Martín. Día luminoso donde los haya, lleno de palmas y olivos, caramelos hechos de figuritas, vemos niños con sus padres y otros con sus abuelos. Todos vamos a San José, ya que allí es el comienzo.
Jesús entra triunfante en Jerusalén, sobre una humilde pollinica. Nuestro Premio Nobel Juan Ramón Jiménez diría que sobre un Platero andaluz. Y yo, paisano de Juan Ramón digo:
Jesús Triunfante en Jerusalén,
va entre hileras de palmas sin fin,
Y suenan tambores y marchas,
desde San José a San Martín.
También el Domingo de Ramos, tendrá lugar el “Encuentro”, entre Jesús del Perdón, llevado por costaleras, y la Virgen de los Dolores, portada por costaleros, los cuales cuando la música de la marcha se matiza en “forte”, se postran de rodillas, dando posteriormente paso a una lluvia, no de agua, sino de pétalos de rosas.
Para la despedida, entre madre e hijo, las costaleras irán hacia atrás, ya que Jesús como buen hijo y caballero cederá el paso a la Virgen, mujer y madre, mientras con toda solemnidad, suena la Filarmónica.
Procesión de las Mantillas. Banda de Clarines, Timbales y Bombos. Jesús es portado, por brazos femeninos, a los sones de la Filarmónica.
Detrás Santa María Magdalena. Tambores. Pasos de las Santas Marías y la banda de San Roque. Cofradía de San Juan. Libro del Encuentro de San Juan y la Virgen. El trono se mueve a los sones de “Macarena”. Banda de los Santos Juanes de Catral, con sus cornetas Do-Reb, sonido típicamente sevillano, cuyos tonos agudos y brillantes cubren el cielo callosino. Trono de la Virgen de los Dolores con costaleros, quienes cambian a menudo el paso, lento ahora, después cortito ordinario. ¿Los sones? “Virgen de la Luz”.
MÚSICA.- Virgen de la Luz
También el Domingo de Ramos
en la Procesión de las Mantillas
con Jesús y Santa María Magdalena
en la plaza Reina Sofía
Un niño al ver pasar la Cruz de Guía
dice a su padre extrañado:
¡Mira, papá!, ahí esta el Crucifijo
que de mi colegio han quitado.
El Lunes Santo, se celebra un Vía Crucis Penitencial, con el Cristo de las Siete Palabras a hombros de la Agrupación de Portapasos. Las estaciones se irán desgranando a lo largo de un extenso recorrido. Entre cada Estación de Penitencia, en muchas localidades y regiones españolas suena Música de Capilla: Fagot, Oboe y Clarinete.
MÚSICA.- Música de Capilla
También contemplaremos a la Hermandad de los “Moraos” al final de la noche con su Imagen de San Pedro.
Y el Martes Santo, veremos al Cristo de la Expiración en solemne traslado desde la salida del convento de las Hermanas Carmelitas, hasta la Arciprestal de San Martín.
Mas tarde, la Hermandad de los Nazarenos en Procesión de Penitencia, irán con su Cristo de la Caída, a la Iglesia Arciprestal, desde la Parroquia de San José. Hasta aquí la música.
Miércoles Santo: Procesión de la Pasión. Los pasos de misterio se muestran en Callosa con gran singularidad. Abrirá el cortejo la hermandad del Silencio, con la oración en el Huerto de Salcillo. La banda de tambores y timbales de la Hermandad del Ecce Homo, precederá a la Flagelación. Y la marcha de Antonio Aguilar con sus notas dará contrapunto singular. Le sigue Nuestro Padre Jesús y la Virgen de La Amargura, ésta en palio sevillano portada por sus numerosas costaleras. La Cruz de guía de estilo cartagenero. Después el Cristo del Madero y el Misterio del Santo Calvario. El Cristo de la Expiración causará un gran impacto por su manera de ser portado. Cerrando la procesión los costaleros mecerán al Cristo de la Agonía, a los sones de la marcha de José Albert, y cerrará el cortejo la Virgen de las Angustias.
Silencio, con Oración en el Huerto.
Flagelación y Ecce Homo.
Nuestro Padre Jesús y Amargura.
La Verónica y el velo.
Calvario y Expiración.
Santa Cruz y Agonía.
La Virgen de Las Angustias.
Pone fin a este día.
Jueves Santo: Misa Solemne en la Cena del Señor. Lavatorio de los pies y traslado del Santísimo al Monumento.
En los distintos templos de la ciudad, darán comienzo los tradicionales rezos.
La Capilla de la Comunión abrirá sus puertas a las 23´00.
Los hermanos del Silencio, van con túnicas negras, cruz y cirio blanco.
Las luces están apagadas,
se oscurece tierra y cielo,
y al llegar a San Martín,
todos rezan el Credo.
Pero antes a las 22´15, procesión de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Los que presencian esta procesión se preguntan:
¿Es que estamos en Sevilla?, no, estamos en Callosa de Segura, donde la Virgen Macarena se ha unido a la de la Luz, para iluminar toda la Vega Baja.
MÚSICA.- Macarena
La Cofradía de San Juan,
con las luces apagadas,
trae a Callosa una Virgen
Macarena y sevillana.
No irá por Resolana
sino por Plaza de España.
No irá por la calle Feria
sino por la Rambla Baja.
y no pasará por su Arco
sino por Carlos Galiana.
Y volverá de madrugada,
sin sol pero con alegría,
y no vendrá con cansancio
pero sí con soberanía.
Un día, pasada la Semana Santa, fui invitado por el Hermano Mayor de la hermandad de la Macarena de Sevilla D. Luis Sainz de la Maza a subir a la Virgen a su Camerino. Después de cogerla, en compañía del Hermano Mayor de San Benito, Sr. Arjona, al depositarla en su peana me quedé un momento a solas con Ella, y aproveché la ocasión para decirle: Macarena, siento mucho haberle puesto por título a tu marcha “Macarena”, ya que en esos momentos yo no sabía que Tú tenías dedicada una, con ese mismo título.
Y sentí que me decía: No te preocupes, que por esa circunstancia, tu nombre irá siempre unido al mío, ya que cuando se interprete siempre dirán: “Macarena”, de Abel Moreno.
Comienza el Viernes Santo con un Vía Crucis y lectura del Santo Evangelio y salida de las Imágenes de Las Santas Marías, Santa María Magdalena, San Juan y la Virgen de Los Dolores, para en la Vía Dolorosa celebrar “El Encuentro”.
En la puerta de la Iglesia Arciprestal, tendrá lugar el acto conmemorativo de la Santa Expiración del Señor y meditación sobre las Siete Palabras.
Al final del día tendrá lugar la Procesión General.
Banda de la Junta,
Trono de la Oración en el Huerto.
Jesús del Perdón y Santa María,
Suena la Filarmónica, con “Hermanos Costaleros”.
MÚSICA.- Hermanos Costaleros
Santas Marías y San Juan,
Flagelación y Ecce Homo
Nuestro Padre Jesús y Amargura,
San Roque, tocando de ensueño.
Cristo de la Caída,
La Verónica y el velo.
Calvario, Agonía y Angustias,
Suena “La Madrugá” en el cielo.
MÚSICA.- La Madrugá
Es Sábado santo
Callosa está en la calle,
Procesión del Santo Entierro.
La Filarmónica tañe,
sonidos que van al cielo.
Callosa está en la calle,
Procesión del Santo Entierro.
de blanco las niñas y niños,
y las mujeres, todas de negro.
Callosa está en la calle,
Procesión del Santo Entierro.
Pasa el Santo Sepulcro,
Y la Soledad se suma al cortejo.
Callosa está en la calle,
Procesión del Santo Entierro.
La Guardia Civil escolta,
Y cierra el Ayuntamiento.
MÚSICA.- Pasión en Callosa
El Domingo de Resurrección, la Virgen Enlutada a los sones de Pasión en Callosa, va acompañada por encapuchados de todas las Cofradías. Al frente, el Caballero Portaestandarte.
A la vez saldrá bajo palio Jesús Sacramentado, para realizar el Encuentro Glorioso en la Plaza Reina Sofía.
La Virgen va de luto,
hasta la plaza Reina Sofía.
Donde el Caballero Portaestandarte,
la descubrirá tras rendir cortesía.
MÚSICA.- Himno Nacional
Suena el Himno Nacional,
y la Virgen va sin velo.
la Virgen de la Portería
torna de nuevo al Convento.
MÚSICA.- Introducción Virgen de la Luz
Domingo de Resurrección
Todo se ha consumado
Los instrumentos tocan a gloria
Cristo ha resucitado.
La música es ahora alegre,
casi a ritmo de pasodoble.
Se oye “Virgen de la Luz”,
entre redoble y redoble.
Cada vez que alguien me pregunta ¿maestro, usted que ha visto tantas procesiones en Semana Santa, donde me aconseja ver, sentir, o vivir un momento especial en ella?
Yo siempre les digo: los momentos especiales o inolvidables de la Semana Santa, no se buscan, se encuentran, solo hay que estar en el momento y lugar indicado.
Pero para contestar mejor a esta pregunta, viene a mi memoria lo que mi gran amigo y periodista José Joaquín León escribió sobre estos momentos de la Semana Santa de Sevilla, momentos que naturalmente son iguales o parecidos a los que se pueden vivir en la Semana Santa de Callosa.
MÚSICA.- Trio Pasión en Callosa
Siempre recordaremos una Semana Santa que se nos clavó en la memoria, que no quedó tapada bajo el manto implacable de lo efímero, que ni siquiera se gestó en un año, sino en varios, que se fueron agregando, uno encima de otro, amontonando recuerdos. Y hay escenas que podemos revivir en nuestros pensamientos cuando lo deseamos. Con el paso de los años ni siquiera sabremos con exactitud cuando ocurrió, se nos hará impreciso lo que fue antes y lo que pasó después, por qué nos impactó, las diferencias entre ese momento exacto y otros parecidos que no fueron iguales, ni nos marcaron tanto.
En la Semana Santa, cada cual tendrá unas vivencias que predominan sobre otras y un tiempo que se perpetuó por encima de los demás. Y evocamos una calle o una plaza, quizás un padre o una madre que ya no están, un hijo que ya no es un niño, un amor de otra primavera. Quizás nos sintamos como aquel pequeño que caminaba de la mano, como aquel joven que estrenaba ilusiones, o como una persona madura, incluso mayor, que aún se admira ante lo nuevo que descubrió. Y recordaremos músicas de marchas que nos sonaron diferentes, volveremos a saborear el aroma de aquella primavera perdida, o veremos escenas que son irrepetibles.
Hay una Semana Santa de la nostalgia que el poeta Rafael Montesinos evocó como nadie. Pero hay otra Semana Santa que no se rinde a la nostalgia, que la mantiene como una llama sagrada, ardiente y perpetuamente inextinguible. Es esa Semana Santa que buscamos y rebuscamos, sabiendo que solo nos espera una quimera, un espejismo consentido. Y volveremos a las mismas calles y plazas, a la busca de un mismo latido, de un mismo sonido de una misma luz de atardecer, de un idéntico repeluco entre silencios, de una misma saeta, de una misma marcha, de una misma lágrima de cera. No lo encontraremos, al menos no igual. Nunca muere igual el Cachorro sobre el puente, ni es igual la mirada en el amanecer de la Esperanza. Pero en esa búsqueda de lo imposible nos encontramos con algo que también nos cautiva y nos sentimos reconfortados en nuestras antiguas utopías. Cesa
Se pierde la juventud, como se va el último varal de un palio. Pero se gana la vida cuando Callosa se hace eterna. Por eso, a pesar de todas las nostalgias, la mejor Semana Santa será siempre la que empieza mañana.
No quiero terminar este pregón sin pediros perdón, por haberlo impregnado en demasía de citas referentes a la música.
A lo largo de los años he dirigido siempre bandas de Música profesionales, preferentemente militares. Y en ellas la mayoría de los músicos han sido personas creyentes, pero también los ha habido ateos o de otras religiones. No ocurre lo mismo, por ejemplo, en una banda de Cofradía, en las cuales tienes que ser antes hermano que músico instrumentista. Sin embargo, todos los que han estado a mis órdenes creencias aparte, han tocado siempre en las procesiones, con profesionalidad y alegría.
Quiero tener un recuerdo para todos ellos, ya que siempre se esforzaron para que las Imágenes procesionaran y se pasearan con solemnidad por todas las calles de nuestra geografía española.
Tocan los músicos ateos,
tocan los músicos creyentes,
pero que Dios está con todos,
ellos lo saben y sienten.
MÚSICA.- Introducción Semana Santa en Callosa
La Semana Santa ha pasado,
guardarán silencio los instrumentos.
Pero Dios se quedará en Callosa,
ya que aquí se siente en el Cielo.
FINAL
Muchas gracias, Callosa,
por el honor concedido.
Gracias también a la Virgen,
por inspirarme cuanto he dicho.