Convenio para la reproducción de la escultura «Crucificado» del escultor Jesús Castelló Mollar
El viernes 24 de febrero de 2017, el Presidente de la Junta Central de Semana Santa de Callosa de Segura, Manuel Mora Manzanaro, firmó el convenio con los herederos del escultor Jesús Castelló Mollar (sus hermanos Salvador Enrique y Bernardo José), se completaba un proyecto por el que se buscaba tener una ‘seña de identidad’, un objeto que distinguiera e identificara a la Semana Santa de Callosa de Segura. Se acababa enteramente un sueño, una idea, una ilusión que alcanzaba el mayor grado posible de excelencia… en definitiva se perfeccionaba el contrato firmado por las partes el 11 de enero de 1991.
En aquel año, tras varios intentos y bocetos, se aprobó la obra denominada ‘Crucificado’ como aquella que sirviera para identificar nuestra Semana Santa y para homenajear a los Cargos de Honor que anualmente la representaran; se firmó lo que se denominó ‘Contrato de creación y reproducción de una escultura que sirva como trofeo para su entrega a los cargos de honor y personalidades que determine esta Junta Central de Semana Santa’, donde se concretaban las características de la obra escultórica, los materiales con los que se realizaría y las condiciones a tener en cuenta para su reproducción.
Tras años de relación artístico-profesional, el fallecimiento de Jesús Castelló, el miércoles 29 de diciembre de 2010, dejó en suspenso la posibilidad de seguir realizando más encargos de la escultura ‘Crucificado’ ante la imposibilidad manifiesta de cumplir lo reflejado en su apartado cuarto, que dice ‘…En ningún caso podrá esta Junta hacer reproducciones del trofeo diferentes a las encargadas directamente al escultor, salvo autorización expresa…’.
El repentino fallecimiento del escultor, a los 58 años de edad, impidió prever una solución al problema de requerir ‘autorización expresa’ para poder reproducir la obra. Se produjeron conversaciones con los herederos, por parte de miembros directivos de la Junta Central anterior, a fin de solucionar la falta de autorización. Se continuaron las conversaciones, por parte de miembros directivos de la Junta Central actual y, por fin, se ha producido un acuerdo que da solución al problema:
Los ‘Hermanos de Jesús Castelló’, como herederos legales de su finado hermano, ‘…conceden la autorización con carácter irrevocable a la ‘Junta Central de Semana Santa’ de Callosa de Segura para que pueda reproducir aquella entidad los ejemplares que precise…’.
La ‘Junta Central de Semana Santa’ en ‘pago’ a los herederos por esta autorización, les ofrecen el mayor de sus tesoros y valores: el reconocimiento y la gratitud.
Como reconocimiento, por un lado, se toma el acuerdo de denominar en lo sucesivo al Trofeo de la Junta Central como ‘ESCULTURA JESÚS CASTELLÓ’; por otro lado, se toma el acuerdo de homenajear a Jesús Castelló Mollar con la máxima distinción que posee la Junta Central de Semana
Santa, nombrándole ‘a título póstumo’ HERMANO MAYOR DE HONOR, pasando a formar parte del ‘CUADRO DE HONOR DE LA JUNTA CENTRAL’.
Nuestro nuevo Hermano Mayor de Honor nació en Valencia el 7 de julio de 1952.
Desde bien pequeño mostró su interés por el modelado, convirtiéndose en su juego preferido. Jesús Castelló tuvo un variado universo escultórico; variado en temas e intenciones, destacando que siempre puso de manifiesto su lealtad por la piedra, especialmente el mármol de Carrara, la cantera toscana que tanto influyó en su trayectoria plástica. Fue un ‘buscador de nuevas formas’ y un ‘conversador permanente con los materiales’ que siempre se sintió artista.
Fue ‘Premio Senyera 1983’. Numerosos trabajos suyos -originales o restauraciones- pueblan calles, plazas y jardines de su ciudad natal y del resto del territorio valenciano. Jesús Castelló Mollar repuso por ejemplo las esculturas que se encontraban totalmente deterioradas del puente de Aragón en Valencia o el San Jorge en la iglesia de los Ángeles de Alcoy, entre otras muchas obras.
En Callosa de Segura, además de la obra ‘Crucificado’, contamos con diversas obras de envergadura entre las que cabe destacar las obras que adquirió la Cooperativa Eléctrica: la que se puede ver en su sede en el Paseo de la Estación, la que se puede ver en la entrada del Museo de Semana Santa y la que se podía ver en el Parque Cooperativa Eléctrica aunque, lamentablemente, se encuentre hoy en paradero desconocido.